Nuevamente denunciamos y repudiamos lo que hace años venimos señalando, que el neoliberalismo es incompatible con la democracia, que los derechos básicos que aparecen en todos los discursos de las derechas y ultraderechas que llegan al poder en nuestros países, en realidad no se garantizan y se utilizan retóricamente para encubrir la venta de la soberanía, el espionaje, la utilización de la justicia como herramienta de persecución y criminalización, la censura del periodismo crítico y de cualquier visión contraria a los intereses neoliberales

En el país suramericano se ha develado un nuevo escándalo de espionaje ilegal ocurrido durante de la gestión neoliberal del derechista Mauricio Macri (2015-2019), con el descubrimiento de informes confidenciales de cerca de 500 periodistas, académicos y dirigentes políticos y sociales. Estas personas fueron espiadas  por los servicios de inteligencia de Macri a pedido de la ministra de seguridad de ese entonces, Patricia Bullrich, en el marco de los eventos internacionales  realizados en ese país durante la cumbre de la Organización Mundial del Comercio –OMC-, y la reunión del G20, en 2018 y 2019, respectivamente.

Esta práctica no es aislada ni una excepcionalidad, expresa el modus operadi de los gobiernos de derecha, neoliberales, saqueadores y totalmente subordinados a los intereses imperialistas de EEUU que encontró en Macri su versión argentina, desbordando así sus fronteras y opresión.

Nuevamente denunciamos y repudiamos lo que hace años venimos señalando, que el neoliberalismo es incompatible con la democracia, que los derechos básicos que aparecen en todos los discursos de las derechas y ultraderechas que llegan al poder en nuestros países, en realidad no se garantizan y se utilizan retóricamente para encubrir la venta de la soberanía, el espionaje, la utilización de la justicia como herramienta de persecución y criminalización, la censura del periodismo crítico y de cualquier visión contraria a los intereses neoliberales.

El gobierno de la Alianza Cambiemos constituyó una forma de gobierno compuesta por servicios de inteligencia, grandes monopolios mediáticos y poder judicial.  Esto en complemento con ejércitos de robots e inteligencia artificial en redes sociales. Su objetivo cada vez es más evidente,  enriquecimiento de una elite subordinada al capital transnacional en desmedro de todo el pueblo argentino.

Desde la Jornada Continental por la Democracia y contra el neoliberalismo entendemos que este caso de espionaje  denunciado por la actual interventora de la Agencia Federal de Inteligencia de Argentina, llega en buena hora pero solo pone al descubierto la punta del iceberg de estos mecanismos autoritarios, ilegales y peligrosos que se han convertido en tendencia en la región. Los casos recientes de interceptaciones ilegales en Colombia y en Brasil muestran que existe un verdadero entramado criminal coordinado por formas de operación importadas y establecidas.

La reunión del G-20 de 2019 fue un  evento muy promocionado por la gestión de Cambiemos como su certificado de «ingreso al mundo». Esta búsqueda de aceptación en el grupo de los “ganadores” llevó a perseguir y eliminar derechos de las/os ciudadanas/os argentinas/os y de cualquier país del mundo que se expresasen en contra del neoliberalismo. Tanto la reunión de OMC como la del del G-20 fueron recibidas por masivas movilizaciones y actividades de encuentro, debate y protesta.

Como organización continental estamos indignados por el accionar criminal del pasado gobierno de Argentina, muchas/os de nosotros/as, de nuestras organizaciones o procesos aliados somos víctimas  de esta violación de derechos.

Desde la Jornada Continental por la Democracia y contra el neoliberalismo nos solidarizamos con las/os compañeras/os y las organizaciones nacionales e internacionales que han sufrido esta persecución,  que nos recuerda los peores y más oscuros momentos de los regímenes dictatoriales en la región. Igualmente denunciamos los mecanismos de seguridad y represión que vienen usando las instituciones financieras y comerciales internacionales para impedir las legítimas demandas sociales y populares en los países donde se reúnen.

Saludamos la investigación y la búsqueda de verdad y justicia que se está desarrollando, y seguiremos luchando contra los poderes del capital transnacional, contra los intereses de usura que se camuflan detrás de las deudas odiosas como forma de dominación, contra las empresas transnacionales que destruyen los bienes comunes, y contra las políticas neoliberales que traen hambre, desigualdad y violencia a nuestros pueblos.

@seguimos_lucha