Caramanta

29-30 de julio de 2017

En el hogar juvenil del municipio de Caramanta nos volvimos a encontrar indígenas, campesinado y jóvenes para analizar las formas de mercantilización de la naturaleza y privatización del agua en las políticas orientadas a la economía verde; además para seguir avanzando en el camino de la investigación comunitaria.

La sesión inició con una pequeña presentación y la mística, orientada por los participantes de la comunidad indígena de Karmatarúa, quienes a través del fuego, la conexión que permite el círculo y la música en Embera, nos permitieron acercarnos desde un plano sensorial y espiritual a la sesión y propiciaron el escenario para empezar el diálogo de saberes que fomenta la Escuela. 

Posterior a ello, tres compañeros de Caramanta hicieron una contextualización de la zona, narrando la historia del municipio y de la Asociación de Productores Agropecuarios de Caramanta -ASAP-; apoyados por Alfonso Patiño, miembro fundador del COA y de la Asociación. Esto permitió conocer las problemáticas de la zona, puesto que el territorio ha sido afectado por la concentración excesiva de la tierra, el conflicto armado y la amenaza a la cultura y la vida campesina producto de la titulación minera excesiva y el acaparamiento de tierras por parte de la élite.

A través del análisis de imágenes y la reflexión colectiva, problematizamos la economía verde y su ambición de expandir el capitalismo en espacios considerados sagrados para la vida. Así fue como empezamos a hablar de las consecuencias de este sistema económico voraz y salvaje, tales como el hambre en el mundo, la crisis climática, la contaminación en ecosistemas vitales como el páramo, la deforestación y la demanda energética. Además analizamos y controvertimos las falsas soluciones que plantea el modelo económico, tales como: el monocultivo alimenticio, los agrocombustibles, la conservación y el pago por servicios ambientales, los proyectos REDD+, la energía Hidroeléctrica y los mecanismos de desarrollo limpio.

Esto nos permitió reconocer el disfraz del capitalismo al plantearse verde y sostenible, pero que en realidad mantiene la desigualdad, la mercantilización de la vida y la financiarización de la naturaleza. Así mismo vimos cómo se manifiestan estas falsas soluciones en el territorio que compone el COA, puesto que se plantean los monocultivos forestales como bosques y en zonas como Betulia se está llevando a cabo proyectos de pago por servicios ambientales.

De igual forma surgieron las alternativas y formas de vida que han desarrollado los grupos indígenas y campesinos para resistir y persistir ante ese modelo que quiere imponerse. De ahí que jugaramos “concéntrese”, para recordar las acciones de defensa territorial y los lugares sagrados del territorio COA. Esto permitió que quienes no conocían la historia del COA, se enteraran de las distintas formas y estrategias de lucha de forma dinámica y divertida. 

Posteriormente, realizamos un ejercicio de cartografía, orientado por el JODETE -jóvenes por la defensa del Territorio- Dos de sus integrantes nos presentaron un trabajo de investigación sobre los conflictos socioambientales en la cuenca del río Cartama, realizado en el marco de su carrera, Ingenieria ambiental: “Nuevos usos de la tierra rural y resistencias agrarias y campesinas en el valle del río Cartama, Territorio COA”. Con este trabajo evidenciamos muchas de las problemáticas que genera el extractivismo y la economía verde en los territorios del Suroeste de Antioquia.

Así mismo, cada grupo de investigación realizó un ejercicio cartográfico sobre las problemáticas extractivas y de economía verde en sus territorios. Así que se representó el problema de monocultivo de café, cítricos y forestales, la ganadería y la minería en los territorios.

El bloque de investigación se orientó a discutir sobre la organización de información, por qué es importante reconocer los distintos saberes y analizar los estatus que se han creado dentro de los mismos; para legitimar unos sobre otros. Esto nos permitió analizar y cuestionar la información que traían los grupos de investigación respecto a los temas de interés investigativo, partiendo incluso de reconocer los saberes propios.

Finalmente en plenaria hablamos sobre el conocimiento que tiene el proceso organizativo de la investigación que se realiza, las dificultades y fortalezas de realizar el ejercicio de investigación comunitaria y los retos que implica asumir una investigación colectiva y que busca fortalecer los procesos de base.

La Escuela de la Sustentabilidad en Caramanta terminó con la visita a la finca de Alfonso Patiño. En este recorrido don Alfonso y su esposa doña Amanda nos mostraron que la agroecología es un modelo de vida real y tangible, el cual permite gozar de salud y de vida digna. Visitar su finca nos permitió conocer el proceso de la ASAP, con las dificultades, fortalezas y sueños que se han ido materializando, además desde la voz de los viejos y de la juventud que se ha venido apropiando del proceso, ya que se intercambiaron saberes entre campesinos, campesinas, indígenas y jóvenes.