La comunidad de Cañaverales, ubicada en San Juan del Cesar (sur de La Guajira), quiere expresar ante la opinión pública, nacional e internacional, el inminente riesgo de desplazamiento y transformación del uso y vocación del suelo por la ejecución de un megaproyecto minero sobre nuestro territorio, el cual seguirá profundizando la grave crisis social, económica, cultural y ambiental en la región, especialmente para las comunidades étnicas y campesinas que se encuentran en el área de influencia de este denominado “corredor minero” del sur de La Guajira y norte del Cesar.
Estamos aportas de que, en los próximos 30 años, “El Proyecto Minero Integrado Minas Cañaverales” pueda explotar, transportar y exportar carbón térmico extraídos del subsuelo de nuestros territorios ubicados en los municipios de San Juan del Cesar, Fonseca y Dibulla, además de transformar 150 km del departamento con la construcción de un ferrocarril de carga y contaminar nuestros mares con un puerto de cargue directo en el municipio de Dibulla.
Tal Proyecto que cuenta con el aval del Estado, fue planeado y concesionado a las empresas brasileñas MPX y CCX y, actualmente es ejecutado por la Empresa Best Coal Company SAS (BCC), filial de la multinacional turca Yildrim Holdings, la cual ha venido realizando diversas reuniones en nuestras comunidades de los municipios de San Juan del Cesar y Fonseca para presentar el proyecto minero, los respectivos estudios de impacto y manejo ambiental, así como los supuestos beneficios para las comunidades.
No obstante, la información ha sido poco transparente y ha generado confusión entre la población local, pues, por ejemplo, desconocemos cual va a ser el destino de nuestras fuentes de agua como el Manantial de Cañaverales que, a pesar de ser declarado Reserva Forestal Protectora, su exposición a la explotación minera pone en riesgo su existencia y así, nuestra pervivencia en el territorio.
En este sentido, teniendo en cuenta que el Manantial de Cañaverales es fuente de agua para el consumo humano y para el desarrollo de actividades productivas de los habitantes urbanos y rurales del municipio, y reconociendo la vocación agropecuaria de Cañaverales y de las zonas aledañas, manifestamos a viva voz: NO estar de acuerdo con la minería y consideramos que el proyecto minero de la empresa BCC no garantiza la protección de la vida y la preservación de los ecosistemas naturales de la región.
Decimos NO al Proyecto Minero Cañaverales porque con el inicio de la explotación se pone en grave riesgo nuestro:
• Derecho a la vida, la libertad y la integridad: es sabido que en el país los líderes y lideresas en procesos de defensa del territorio han sido atacados, amenazados y estigmatizados.
• Derecho humano al agua: con la explotación minera se dificulta el acceso al agua, aumenta la contaminación de cuerpos de agua, se genera la pérdida de fuentes hídricas y las limitaciones en el abastecimiento de agua para el consumo humano.
• Derecho a la salud: con la contaminación del agua, aire y suelo, el uso de químicos y la exposición al carbón se genera riesgos y daños crónicos a la salud, así como muertes prematuras.
• Derecho a la alimentación: el cambio o sustitución de la actividad agropecuaria por la actividad minera implica riesgos en la soberanía alimentaria de las poblaciones locales.
• Derecho al trabajo: las empresas mineras brindan escasas y precarias oportunidades laborales a los pobladores locales y crean economías de dependencia a la industria extractiva haciendo que perdamos nuestra vocación agropecuaria.
• Derecho a la participación: no se permite que las comunidades decidan conforme a los derechos consagrados en la constitución y las comunidades se ven sometidas a las imposiciones de las empresas.
Por las razones expuestas, nosotros los pobladores de Cañaverales reiteramos no estar de acuerdo con la minería proyectada en nuestro territorio, siendo nuestra decisión proteger el territorio, el agua y la vida frente a los megaproyectos mineros.
Comunidad de Cañaverales, San Juan del Cesar, La Guajira.
19 de marzo de 2019