Editoriales y opinión

Empalme social del sector ambiental: ¡que este sea solo el inicio de una participación efectiva permanente!

Jul 8, 2022 | Editorial - Otros temas de trabajo

Autor: Censat Agua Viva

Respondiendo a preguntas de corte más personal en una entrevista con W Radio el martes 05 de julio, el presidente electo Gustavo Petro Urrego contó que todavía, dos semanas después de los comicios, su primera sensación al despertar era la de seguir todavía en campaña. Parte de su aterrizaje a la realidad de la victoria ha sido el tener que pensar de inmediato en el equipo con el que iniciará esta etapa que, para muchos, aún parece irreal.

Tras construir los grupos encargados del empalme con el gobierno saliente, comenzó la selección de las cabezas ministeriales. Los primeros nombres han tenido, en general, una muy buena acogida e incluso han sido motivo para mantener el optimismo y la confianza en que el elemento que guiará la gestión de Petro sí será el Programa de gobierno cuyas promesas de transformación lo llevaron a la Presidencia.

Específicamente en el sector ambiente, la designación de Susana Muhamad (quien fue su secretaria en ese mismo campo durante su período como alcalde de Bogotá) ha sido celebrada, en particular, por los anuncios que realizó casi de inmediato en donde refuerza esperanzadores compromisos de campaña: ni fracking ni glifosato. A esto se suma el sello que Muhamad ha querido darle a la tarea que le fue encomendada previamente de liderar el empalme en la cartera ambiental, apostándole a que este proceso no sea solo institucional, sino a generar lo que llamó un “empalme social” en el que “las organizaciones compartan sus lecturas sobre las acciones del gobierno saliente” y “el estado de los acuerdos y agendas (…) con el Gobierno nacional”.

Desde Censat Agua Viva agradecemos la invitación a ser parte de esta iniciativa. Como una organización ambientalista que durante más de tres décadas ha apostado por la construcción de justicia climática y ambiental desde el trabajo conjunto con comunidades en defensa de la naturaleza, nos alegra ser parte de un proceso prometedor en el que vemos muchas potencialidades, principalmente la de constituirse en una puerta que pueda ser asumida por el gobierno en su conjunto para abrir espacios de construcción colectiva de las políticas que cristalizarán las apuestas de cambio.

Reconocemos las limitaciones de abrir las posibilidades de participación mediante un ejercicio que, además de tener un enorme componente técnico, cuenta con unos tiempos de ejecución sumamente apretados, ya que deberá estar condensado en un informe final que se presentará el día 28 de julio de 2022. Es por eso que se corre el riesgo de generar expectativas demasiado amplias, que superen el alcance de un empalme cuyo propósito es la entrega de información precisa sobre el estado de procesos administrativos, presupuestales y técnicos de un gobierno al otro. Por lo anterior, resaltamos que la mayor repercusión de este experimento es que sea el abrebocas de muchos otros escenarios de diálogo social extendidos por el gobierno entrante en todo el país, para asegurar la construcción colectiva, descentralizada y participativa del nuevo Plan de gobierno así como de las acciones y políticas del nuevo Plan Nacional de Desarrollo. 

Resulta prioritario que el principal resultado de este empalme social sea, entonces, la creación de una ruta para abrir espacios de participación orientados a atender las demandas de democracia ambiental institucional de largo plazo, en lugar de enfocarse exclusivamente en este momento de tanta premura.

Al materializarse, ojalá, este enfoque de apertura y debate permanente para el ejercicio de gobierno, será fundamental que los movimientos y organizaciones populares nos mantengamos activos, críticos, con ánimo constructivo y con toda la disposición para aportar en la materialización de las reivindicaciones de siglos, siempre desde la autonomía y el fortalecimiento de agendas propias que garanticen la pervivencia de una sociedad políticamente activa y en defensa de los bienes comunes.