Martes, 9 de mayo de 2023
Durante la Feria Internacional del Libro de Bogotá 2023, Censat Agua Viva presentó este cómic, que hace parte del proyecto transmedia ‘Somos Tierra’. Este proyecto nace de la reflexión sobre la crisis ambiental actual, la esperanza de que es posible superarla y la necesidad de incluir a la juventud en esta discusión.
Interferencia es un cómic de cinco capítulos que presenta una Bogotá del futuro en donde la crisis climática ha llevado a una época de caos. La escasez de agua, alimentos y combustibles fósiles profundiza la división social y lleva a que la gente adinerada tome decisiones extremas para preservar sus privilegios. Este conflicto se repite en todas las latitudes de un mundo en el que se ha pasado el punto ambiental de no retorno.
Sin embargo, no toda esperanza está perdida, pues mucha gente resiste y construye alternativas, no solo para sobrevivir, sino también para cambiar ese futuro. Mientras son perseguidos en el 2052, los miembros del movimiento Somos Tierra buscan la forma de enviar mensajes a la Bogotá de 2023, para alertar a la gente del pasado sobre este mundo, porque han encontrado que todavía es posible modificarlo.
Un esfuerzo colectivo
Las y los asistentes al lanzamiento del cómic el pasado lunes, 24 de abril, tuvieron la oportunidad de conocer los detalles detrás de su proceso de creación, el cual pasó por distintas etapas, manos, ojos y mentes, para llegar a materializarse en una historia visual con un universo propio de personajes, tiempos y espacios.
Carolina López, escritora y artista plástica, es la creadora de la idea original de esta historia. Carolina asumió el reto de interpretar e hilar el conocimiento generado por Censat Agua Viva respecto a la crisis ambiental y civilizatoria que atraviesa nuestro planeta, para proponer una narrativa dirigida a las y los jóvenes de las ciudades, con el objetivo de convocarlos a la reflexión, la acción y la transformación colectiva:
Partí de muchas conversaciones con el grupo de investigadoras e investigadores de Censat y de un referente importante, que son las cartas al futuro de Richard Heinberg. Estas son unas cartas imaginarias escritas en el año 2101 por un científico, que le advierte a la gente del 2011 que su tiempo se va a acabar.
Como contraparte, están todos los casos reales de comunidades y territorios que están trabajando en alternativas a ese futuro oscuro. Con esos y otros referentes, lo que yo hago es crear una historia global, en donde dialogan dos temporalidades, el año 2052 y el 2023, y, por otro lado, generar unas cartas de quienes, desde el futuro, están comunicándose con nuestro presente imaginando qué dirían, qué nos podrían compartir para que tomemos acción.
Desde el inicio, el equipo detrás del cómic tuvo claro que quería darle la vuelta a esta tendencia distópica que parece expandirse en los relatos y sueños sobre cómo será el futuro de nuestro planeta y los seres que lo habitan. Por ello, el énfasis en la narrativa está ligado a la esperanza que generan y multiplican todos los grupos de personas que tienen procesos diversos para habitar el mundo de una forma consciente, amorosa y compartida.
Con esta premisa clara, pero aún con un mar de decisiones estéticas, gráficas y de estructura del relato por resolver, el estudio de diseño La 10 recibió el material desarrollado por Carolina y empezó a convertirlo en una narrativa que pudiera resultar llamativa y comprensible para los y las jóvenes: un cómic. Tras un juicioso proceso de revisión y estudio de referentes visuales y de historias que hacen parte de la cultura popular (desde Terminator hasta la saga de Volver al futuro), La 10 Estudio encontró la forma de plantear una serie de personajes y una trama concreta para guiar el desarrollo de los acontecimientos. Su director, Andrés Parra, habló de cómo fue el proceso de síntesis y la propuesta creativa que realizaron:
Nosotros recogimos la historia general, junto con las 13 cartas del futuro creadas por Carolina, y lo que planteamos fue un cómic, una historia visual de cinco capítulos sobre un grupo de personas que resisten y que van por un futuro en disputa, recopilando esas cartas para compartirlas con el pasado.
Con la trama, los personajes y el formato definido, llegaba entonces el momento de ponerle cara a estos sujetos y color a ese futuro en transformación. Angie Rodríguez, diseñadora gráfica e ilustradora de Interferencia, contó cómo fue llegar a materializar estos personajes y darles una personalidad visual:
Me inspiré muchísimo en gente que conozco, que siento que de alguna manera resonaba con los personajes de esta historia, y planteé una serie de bocetos para irles dando a cada uno sus características propias. Estos bocetos fueron cambiando con el tiempo, al darnos cuenta de que quizás alguno necesitaba un rasgo diferente a como lo imaginamos al principio.
Angie destacó la potencia de inspirarse en su entorno y su experiencia directa para la construcción de los personajes y escenarios (según contó, hasta el perro de la historia tiene su modelo en cierto can de su vida diaria), ya que de esta forma se refuerza la idea central de Interferencia: las alternativas, las comunidades y las personas dispuestas y comprometidas con cambiar el sistema, ya están entre nosotros y no son superhéroes, sino personas comunes y corrientes.
Respecto al reto de lograr señalar visualmente en qué temporalidad nos encontramos, tratándose de un relato que transcurre casi en un agujero de gusano del tiempo, Angie utilizó paletas de color específicas para cada momento de la historia, de forma que, al leer el cómic, pueden identificarse estos cambios sutiles pero claves en el desarrollo de la trama.
Continuando con los juegos de las dimensiones tiempo y espacio, es importante destacar que el evento de lanzamiento del cómic Interferencia terminó con una gran apertura: esto es sólo el inicio. La expectativa de todo el equipo de trabajo es que ‘Somos Tierra’, la transmedia de la que el cómic hace parte, permita continuar ampliando esta historia y convertirla en un metarrelato que entreteje las acciones reales de organizaciones y personas, sus testimonios, aprendizajes y logros, que agrupa y pone a dialogar nuevas señales que demuestran que la premisa del cómic continúa fortaleciéndose: podemos interferir el futuro y hackear el destino.
Por: Laura Berrío Flórez.