Durante los últimos dos años hemos presenciado el aumento de reportajes e investigaciones en torno al mercado de carbono, específicamente sobre los proyectos de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal (REDD+). Pese a que este mecanismo no es nuevo, teniendo su origen conceptual desde el Protocolo de Kioto en 1997, su implementación a nivel mundial desde 2003, y su despliegue formal en Colombia con la creación del Impuesto Nacional al Carbono (Ley 1819 de 2016) y el impulso dado al Mercado de Carbono Voluntario mediante el mecanismo de no causación de dicho impuesto (Decreto 926 de 2017), solo desde el 2022 se reconoció formalmente la necesidad de prestar atención a su implementación, teniendo en cuenta los impactos socioculturales que genera en distintos territorios del país.
Editoriales y opinión
De Leticia a Belém: queda mucho para llegar al punto cumbre
Por: Diego Cardona – Censat Agua Viva y Coalición Mundial por los Bosques Acaba de tener lugar en Belém do Pará, Brasil, la cumbre amazónica, en la que se reunieron por cuarta vez presidentes de los Estados parte de la Organización del Tratado de Cooperación...